No te preocupes madre que a partir de ahora seré un niño bueno y me lo comeré todo y seré gordo, muy gordo, gordísimo.
Me comeré a esos niños que juegan sin miedo en el parque, a esa señora rellena de felicidad y esperanza, a esa pareja que cogidos de la mano van hacia un futuro incierto y a esos ancianos que regados por el sol del otoño juegan sin prisa a las chapas. Me tragare las risas y llantos de mis amigos y de postre madre, me comeré a mi mismo
¡Ya lo sé!, tú me dijiste que para ser un hombre hecho y derecho tengo que comer de todo así que incluiré en mi dieta algún que otro político corrupto, un guardia civil sancionador y un par de banqueros aunque ya sabes que unos me dan diarrea y los otros dolor de cabeza pero lo hare por ti por nuestro amor.
Adiós madre, seré un buen chico, se que allá donde mores estarás muy orgullosa de mi porque mi corazón será gordo, muy gordo, gordísimo.
El hefas.- aldeanu de pro
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